“La censura es lo proprio del poder”

Pascual Serrano

Entrevista al publicista y autor Pascual Serrano
Como alternativa a los medios comerciales de comunicación, el periodista y autor Pascual Serrano (Valencia, 1964) ha creado en 1996 el periodico alternativo en internet „Rebelión“. En 2006 y 2007 ha sido redactor consultor para el canal Telesur. Pascual Serrano publica para una docena de periodicos, entre ellos “Público”, “Diagonal, “Mundo obrero”, “El otro país” y “Le Monde Diplomatique”.

 

Manola Romalo: Después de haber analizado como funcionan los medios de comunicación comerciales, usted afirma en sus ensayos que su principal función es de “convencer al conjunto de las poblaciones de su adhesión a las ideas de las clases dominantes”. ¿Cómo logran ese consenso?


Pascual Serrano: Bueno, es muy largo de explicar. Los grandes medios utilizan numerosas tecnicas, depende de cada asunto y el perfil social del colectivo al que se dirijan. Pero en lo que más se está avanzando es querernos convencer que sus contenidos sólo son información neutral, objetiva, imparcial... De este modo el público piensa que está ante algo aséptico y es más fácil que se convenza. El secreto es aplicar intencionalidad informativa sin que el ciudadano lo perciba, los tiempos en que asistíamos a arengas o seductores artículos de opinión han pasado.


En otras ocasiones presentan como opinión pública mayoritaria lo que es la opinión editorial del medio. También el lenguaje se retuerce para servir al objetivo y desaparecen palabras y conceptos que no desean que existan en el imaginario de la gente, por ejemplo las clases sociales.


Manola Romalo: Generalmente pensamos que solo las dictaduras censuran los medios. La nueva forma de censura de las democratias es mucho más sotil. ¿Cuáles son sus principales mecanismos?


Pascual Serrano: La censura tradicional consistía en impedir que se difundieran noticias u opiniones que no gustaban al poder. Hoy, en nombre de la libertad de expresión, se difunden mentiras y falsedades con total impunidad. De esta manera la verdad termina oculta entre mentiras y trivialidades, el resultado termina siendo el mismo que con la censura. Otras veces se omiten elementos de contexto o antecedentes que resultan imprescindindibles para comprender un asunto controvertido, lo que supone una censura del asunto en toda su complejidad. 


Manola Romalo: El 26 de marzo, Wikileaks denunciaba el plan de la CIA (PDF) de lanzar una campana en Europa, sobre todo de Alemania y Francia para influenciar la opinión publica a favor de la guerra de Afganistan. A pesar de pocos medios alternativos en internet y el periodico de izquierda junge Welt, ningun medio “mainstream” alemán o francés ha difundido esa noticia. ¿Quién filtra la información y bajo cuales critierios?


Pascual Serrano: Los grandes medios de comunicación son solo departamentos de imagen de grupos económicos poderosos. Los intereses, valores y principios de esos grupos servirán como filtros para determinar qué se publica y qué no. Además también influyen otros lobbys que no son accionistas, pero son necesarios: los anunciantes, empresas con las que se trabaja, gobiernos amigos, etc...


Manola Romalo: En un amplio informe sobre las medidas tomadas por el gobierno venezolano – cual oculta que eran prevenciones para proteger la población de la especulación empresarial – , la agencia estatal alemana Germany Trade & Invest, escribe a finales de enero de 2010: “La desventaja para los empresarios es que se les toma las posibilidades de supra-facturación”. ¿Tenemos aquí una de las claves de la guerra mediatica desencadenada por los países neoliberales contra el presidente Hugo Chávez?

 

Pascual Serrano: Los gobiernos progresistas de América Latina han supuesto todo un desafío al modelo neoliberal de los países ricos. Han demostrado que tienen el apoyo popular, que ganan elecciones, que existe un pueblo que defiende a los gobiernos con una pasión impresionante más allá de las urnas, que han logrado mejores sociales inimaginables con los gobiernos neoliberales de los noventa, que el Estado puede -y debe- jugar un papel importante en la economía y en los sectores estratégicos, que los recursos naturales deben ser públicos y nacionales. Todo eso supone una pérdida de terreno para el avance neoliberal en el mundo y sólo podía provocar una reacción agresiva desde los poderes económicos mundiales. Y a sido mediante los medios de comunicación que hoy son los campos de batalla prioritarios, lograr la adhesión de la opinión pública es la condición imprescindible para optar a las siguientes agresiones.


Manola Romalo: ¿Cómo pueden reconocer los ciudadanos las noticias veridicas de la mentirosas? ¿Qué refeerncias intelectuales pueden eligir?  


Pascual Serrano: En periodismo sucede como en medicina, uno debe terminar confiando en un medio de comunicación o en unos periodistas concretos al igual que confías en un cirujano para que te opere del corazón. Puesto que no vamos a viajar a Afganistán a comprobar lo que sucede debemos creer en alguien. El primer paso es saber quién es el dueño de un medio, qué empresas o intereses están detrás. Sólo si vemos que se trata de un proyecto independiente de grupos empresariales podrá merecer nuestra confianza. Del mismo modo debemos detectar los analistas y periodistas honestos y rigurosos, especializados en determinados temas. En mi libro “Desinformación”, se hacen propuestas en este sentido. El silenciamiento y la mentira son parte de los formatos de desinformación, eso sólo se puede resolver con la creación de una eficaz y rigurosa red de medios alternativos que no funcionan bajo el criterio del mercado. 


Por otro lado, debemos conocer el panorama de los movimientos sociales para pedirles también asesoramiento, ellos conocen las fuentes originales y manejan valiosas informaciones que no suelen ofrecer los medios de comunicación.

 


 

Publicaciones más recientes: “Perlas. Patranas disparates y trapacerías en los medios de comunicación” (2006/2007, Vol. 1 y Vol. 2). “Violencia y medios de comunicación” (2007). “Medios violentos. Palabras e imágenes para el odio y la guerra” (2008). “Desinformación. Como los medios ocultan el mundo” (2009). “El periodismo es noticia” (abril de 2010).